La situación de Alejandro Soto se sigue complicando. Esta vez, el titular del Parlamento enfrenta acusaciones por la construcción irregular de un edificio en Yucay, un distrito ubicado en Cusco.
De acuerdo con los informes, esta edificación consta de cinco niveles, a pesar de que las regulaciones solo permiten un máximo de dos pisos y una altura de seis metros en esta área protegida por su valor arqueológico.
Según un reportaje televisivo, la propiedad en cuestión abarca 480 metros cuadrados y habría sido adquirida por el congresista en enero de 2012 a un costo de 10 mil dólares. Es relevante destacar que esta residencia se localiza en pleno corazón del Valle Sagrado de los Incas.
El exalcalde de Yucay, Lecadio Madera, admitió que su administración inició un proceso sancionador contra Soto y que el legislador le deslizó una propuesta para regularizar el predio.
“Yo ya encontré así [el edificio]. Si no lo hubiera encontrado así, sobre mi cadáver hubiera construido […] Me buscó, cosa que no acepté, porque si aceptaba legalizaba las construcciones y aparte cometía delito”, dijo.
Por su parte, el arquitecto urbanista Aldo Facho consideró que el edificio levantado por Soto vulnera el paisaje histórico en un lugar que fue residencia de los incas Huayna Cápac y Sayri Túpac.
“Y esto, en una zona monumental, altera estos valores que le han dado esta condición”, mencionó.
Esta nueva denuncia, que engrosa la ola de acusaciones que enfrenta el presidente del Parlamento, ocurre cinco días antes de su a la región por la semana de representación, que se extenderá hasta el 25 de agosto.