La anemia infantil en Perú ha alcanzado cifras preocupantes, según los últimos datos de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Durante el primer semestre de 2023, la prevalencia de la anemia en niños y niñas de 6 a 35 meses llegó al 43,6%, un aumento de 1,2 puntos porcentuales en comparación con el año anterior.
Este aumento es alarmante, ya que en el mismo período de 2022, la prevalencia fue del 40,9%, lo que indica un incremento de 2,7 puntos porcentuales en un año.
La decana del Colegio de Nutricionistas de Lima, Jessica Huamán, advierte que esta tendencia al alza es motivo de preocupación y que cuando la prevalencia de anemia supera el 40%, se considera un problema de salud pública grave según la Organización Mundial de la SalLd (OMS).
La anemia en niños pequeños afecta su desarrollo cerebral y físico, lo que puede resultar en retrasos en el habla, la movilidad y el sistema inmunológico. Para prevenir la anemia, se recomienda complementar la alimentación de los niños con alimentos ricos en hierro y viTamina C, especialmente en un contexto de escasez de alimentos.
El gobierno está implementando programas como ‘Niños de Hierro’, que busca orientar a los padres sobre la lactancia materna, la alimentación y la suplementación con hierro en niños menores de 1 año. También se ha formado un Grupo de Trabajo Multisectorial para mejorar las estrategias de reducción de la anemia.
La anemia infantil en Perú es un desafío que requiere medidas urgentes y una acción conjunta de todas las partes interesadas. El bienestar y el futuro de los niños peruanos dependen de esfuerzos efectivos para combatir esta enfermedad y garantizar un crecimiento y desarrollo saludables.