En Chorrillos, los padres de familia del colegio St. George´s están indignados luego de enterarse que dentro de la institución se comercializaba fotos de las alumnas que eran sexualizadas con una Inteligencia Artificial (IA) para posteriormente venderlas y conseguir dinero.
Este material fue descubierto por una de las compañeras, quien accedió a una de las computadoras y encontró las fotos editadas, en las que también se encontraba imágenes del rostro de las alumnas.
Ante este hecho, los padres de familia de dicha institución, denunciaron a las autoridades y ante las fiscalía por ciberbullying e hicieron un plantón a las afueras del colegio.
«Las fotos han sido editadas utilizando inteligencia artificial, colocando cuerpos de mujeres desnudas, para venderlas a través de packs tanto en la institución como en fuera del colegio», mencionó una madre de familia para un medio local.
Este plantón que se realizó a horas de la mañana, tenía como fin exigir a la casa de estudios a realizar investigaciones por dicha situación, ya que las menores de edad se sienten muy incómodas por este delito de los alumnos.
«No sabemos dónde habrán ido a parar estas fotos tan denigrantes para nuestras hijas. Es realmente un horror lo que se ha encontrado y tenemos pruebas de que el material se ha hallado en una de las computadoras del colegio. Además, hay conversaciones entre los adolescentes en las que se intercambian estos fotomontajes”, mencionó otra madre de familia para un medio local.
Ugel llegó a la institución
La Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) llegó al colegio St. George´s para atender este problema y apoyar a las 15 menores perjudicadas. Se reconoció que estos dos estudiantes, quienes serían presuntamente los culpables, vendían las fotos editadas a 30 soles cada una.
Al respecto, la institución lanzó un comunicado y pidió a los padres de familia de las alumnas perjudicadas, comunicarse con el director del Campus Villa y Líder Designado de Protección.
«Este incidente parece haber ocurrido en el ámbito virtual, completamente fuera del entorno escolar. Como comunidad, sirve como una fuente de recordatorio para nosotros como educadores y, también, para todos los padres, acerca del cuidado, control y supervisión del uso de la tecnología y el acceso de sus menores hijos a la misma”, se lee en el comunicado.