En una atmósfera de tristeza y despedida, la familia de Julio Vilca Landauro se reunió el domingo 15 de octubre en el cementerio Santa Rosa de Lima, en el distrito de Chorrillos, para darle su último adiós.
Amigos y excompañeros de promoción de la Policía Nacional también se unieron a la ceremonia fúnebre, mientras que dos de ellos, el subcomandante de la Policía Nacional, Carlos Chong Campana, y el general Enrique Goycochea Chunga, discutían sobre una nueva citación del Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder.
Carlos Chong Campana había rendido su declaración testimonial como testigo el 31 de diciembre de 2022 en relación con la junta selectora que evaluó a 178 coroneles de armas en noviembre de 2021, en la que luego se propone a 23 de ellos para ascender al grado de general.
Esta declaración es de suma importancia, ya que está relacionada con las acusaciones de ascensos irregulares por parte del colaborador eficaz Bruno Pacheco, quien afirma que algunos coroneles habrían pagado para obtener el ascenso.
Sin embargo, en un comunicado oficial del 12 de octubre de 2023, se informó que se debían reprogramar las declaraciones testimoniales de varios generales, incluyendo a Chong Campana, debido a la necesidad de adecuar la agenda fiscal para evitar que las diligencias se vieran frustradas.
El fiscal José Luis Quispe Changanaqui programó la segunda declaración de Chong Campana para el 26 de octubre a las 9 de la mañana.
Durante el entierro de Julio Vilca Landauro, los familiares compartieron momentos emotivos en las redes sociales, donde se escuchó a Chong Campana y Goycochea Chunga discutiendo sobre la nueva citación.
Chong Campana pidió que se esclarezcan los eventos de noviembre de 2021, especialmente después de que Bruno Pacheco cambió su versión, involucrando al exministro Walter Ayala y al general Nicasio Zapata Suclupe en los ascensos irregulares.
Goycochea mencionó la colaboración eficaz de Karelim López y sus afirmaciones sobre la implicación del ministro Ayala y Zapata en los ascensos.
Sin embargo, el contexto y la validez de estas afirmaciones siguen siendo temas de debate en la Carpeta fiscal 10-2022, que se centra en los supuestos ascensos ilegales en la Policía Nacional.
La Carpeta fiscal 10-2022, a cargo de la fiscal Kelinda Janampa Oscátegui, utiliza como prueba un informe de visitas realizadas por Nicasio Zapata al entonces jefe de la policía, Javier Gallardo Mendoza, antes de la evaluación de los coroneles.
Sin embargo, el informe no considera que Zapata asistió a una reunión por orden del exministro del Interior Luis Barranzuela para coordinar acciones policiales contra el robo de celulares, lo que podría explicar sus visitas.
El informe también sugiere un posible direccionamiento para beneficiar a algunos oficiales en los ascensos y menciona reuniones de Zapata con el expresidente Alejandro Toledo y el exvicepresidente David Waisman.
Estas reuniones se habrían dado en fechas en la que el ex mandatario no se encontraba en el país, sino que figuraba como prófugo de la justicia en los Estados Unidos.
En cuando a Waisman, ya no estaba involucrado en la política desde hace años.
Un informe pericial emitido por el fiscal provincial Erick Vásquez Guevara revela inconsistencias en la cadena de custodia de un dispositivo USB proporcionado por Bruno Pacheco como prueba.
A pesar de las irregularidades, la fiscalía no ha determinado la procedencia de los $20,000 encontrados en el baño del secretario de Palacio de Gobierno, lo que desarrolla más dudas sobre la veracidad de las acusaciones.
DECLARACIONES
La declaración de Karelim López, quien tiene un historial de conflictos con Nicasio Zapata, también plantea interrogantes sobre la credibilidad de las afirmaciones relacionadas con los ascensos.
Alega que Zapata fue llevado a una reunión con Pedro Castillo y Walter Ayala, pero no existe evidencia de su ingreso a Palacio de Gobierno.
En resumen, la Carpeta fiscal 10-2022 se basa en pruebas inconsistentes y acusaciones que plantean más preguntas que respuestas.
La falta de claridad en la cadena de custodia, las visitas de Zapata a Gallardo y el historial personal de López con el general Zapata ponen en entredicho la validez de las acusaciones de ascensos irregulares en la Policía Nacional.
Las declaraciones y pruebas presentadas hasta ahora no son concluyentes y requieren una evaluación más exhaustiva para determinar la validez de las acusaciones.