Cuatro meses después de los últimos cambios y en medio de una crisis alimentaria y de inseguridad ciudadana que vive el país, la presidenta de la República, Dina Boluarte, renovó su gabinete ministerial.
Cerca de la una tarde, Boluarte lideraba la juramentación de los seis nuevos ministros en Palacio de Gobierno.
Ingresan cuatro nuevos funcionarios y dos se mueven a otras carteras.
Eduardo Arana juramentó como nuevo ministro de Justicia y Derechos Humanos, en reemplazo de Daniel Maurate, que fue movido a la cartera de Trabajo, cargo que ya desempeñó en el 2015 durante el gobierno de Ollanta Humala.
Arana Ysa es docente universitario y se desempeñó como jefe del gabinete de asesores de la presidencia del Poder Judicial.
Asimismo, Miriam Ponce Vértiz fue designada en el portafolio de Educación, en reemplazo de Magnet Márquez.
Este cambio se da en medio de duras críticas al Minedu sobre su nulo trabajo en bloquear la ley en el Congreso que busca reponer 14 mil docentes cesados por no tener título profesional.
El alza del precio del limón y la cebolla originó que también se realice cambios en los sectores relacionados al tema de la canasta básica familiar y el sector agrario.
De esta manera, Ana María Choquehuanca fue elegida ministra de la Producción en reemplazo de Raúl Pérez Reyes, quien ahora tiene el cargo del sector de Transporte y Comunicaciones y sustituirá a Paola Lazarte, quien estuvo en ese portafolio nueve meses.
Además, Jennifer Contreras fue designada como ministra de Desarrollo Agrario y Riego.
Reemplazará en el cargo a Nelly Paredes del Castillo, quien fue criticada en el Congreso a raíz de su inacción en el sector.
Veremos si estos cambios y nuevos aires al gabinete de Alberto Otárola dan resultados en beneficio de la ciudadanía.