Marina Landino Salas, de 28 años y nacionalidad venezolana, aparentaba ser una empresaria exitosa y coach de bienestar en sus perfiles de redes sociales.
Sin embargo, tenía sobre sí una alerta roja internacional en su contra por parte de las autoridades policiales y la Interpol debido a sus fuertes lazos con una peligrosa banda criminal especializada en perpetrar múltiples asaltos armados en Venezuela, en donde era conocida como ‘Zuliana’ por su círculo cercano.
Asimismo, en sus cuentas de TikTok e Instagram, la extranjera de esbelta figura, quien en su pasado se fotografió con pistolas, se mostraba como una amante de la vida fitness.
De acuerdo con su perfil se promocionaba como emprendedora, coach de bienestar y dueña de un centro de estético y de tres restaurantes de comida saludable.
Además, en sus fotos compartidas públicamente en redes sociales se dejaba ver usando elegantes vestidos, joyas y relojes de oro, finas carteras y un costoso iPhone de última generación que le servía para subir contenido a sus cuentas de TikTok.
Internada en un penal
Por otra parte, Marina fue capturada por la Policía de Seguridad del Estado en una oficina de Migraciones en la ciudad de Chiclayo (Lambayeque), a donde llegó para realizar unos trámites personales donde se le veía desencajada, pero no opuso resistencia.
A su vez, en sus videos de Tiktok, aparte de presumir su ostentosa vida, se la veía predicando la palabra de Dios en las cuales en varias de sus historias aparecía cargando una biblia, citando algunos fragmentos del sagrado libro y dando tips espirituales a sus seguidoras.
Actualmente, el Juzgado de Investigación Preparatoria de Chiclayo dispuso contra ella un total de 9 meses de prisión preventiva, a fin de que el vecino país de Venezuela realice los trámites de extradición respectivos.
