Notre Dame no es solo una catedral, sino un emblema de la identidad nacional de Francia. El 16 de abril de 2019, tras el devastador incendio que casi la consume por completo, el presidente Emmanuel Macron se dirigió a una nación consternada, prometiendo que la histórica catedral gótica sería restaurada en solo cinco años, aún más hermosa que antes.
Sin grandes obstáculos burocráticos, el "proyecto nacional" de restauración de Notre Dame ha recibido una significativa inversión, y finalmente la catedral reabrirá sus puertas el 7 de diciembre. En una ceremonia de carácter festivo, Macron pronunciará un discurso en presencia de numerosos líderes internacionales. Al día siguiente, el arzobispo Laurent Ulrich celebrará una misa solemne y consagrará el nuevo altar.
Cinco años después del incendio: un "milagro" para Notre Dame
El incendio que arrasó Notre Dame dejó una profunda impresión en el mundo entero. Los bomberos lucharon durante horas para sofocar las llamas, que destruyeron el techo de madera y la famosa aguja de la catedral. A pesar de la magnitud del desastre, la destrucción no fue tan extensa como se temía. La torre del crucero se desplomó, pero la icónica estatua de la Virgen de París sobrevivió, un hecho calificado como un verdadero "milagro" por expertos como Barbara Schock-Werner, una especialista alemana en catedrales.
El desafío de gestionar el turismo en la nueva Notre Dame
Con la reapertura de Notre Dame, París enfrenta el reto de manejar la esperada avalancha de turistas. La ministra de Cultura, Rachida Dati, ha propuesto cobrar entrada, una idea que ha generado controversia, ya que la Iglesia católica se opone a la medida. Por su parte, la ciudad de París está considerando transformar el aparcamiento subterráneo frente a la catedral en un centro de visitantes.
Según fuentes del Palacio del Elíseo, el presidente Macron, que atraviesa momentos difíciles a nivel interno, ve la restauración de Notre Dame como un "éxito francés" y un símbolo de la resiliencia nacional. La catedral renovada brillará en su esplendor el fin de semana de la inauguración, al que asistirán cerca de 3.000 personas, incluyendo 50 jefes de Estado y destacadas personalidades. Entre los asistentes confirmados se encuentran el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.