El padre de la niña peruana desaparecida en Italia, Miguel Chicllo, ha expresado su indignación ante las acusaciones que han recaído sobre su familia en relación con la misteriosa desaparición de su hija.
Chicllo sostuvo que «inculpar a mi familia me ofende» en declaraciones recogidas por los medios locales.
Además, cuestionó el trabajo de las autoridades italianas, sugiriendo que podrían estar tratando de involucrar a su familia sin pruebas sólidas.
«Me hace pensar que si no encuentran nada, nos quieren meter en problemas», dijo.
La desaparición de la niña, conocida como Kata, ha conmovido a Perú y ha generado una intensa investigación por parte de las autoridades italianas.
Chicllo ha manifestado su convicción de que su hija está viva y ha instado a que se descubra la verdad detrás de esta perturbadora desaparición.
«Quiero saber el motivo por el que se la llevaron», agregó.
En relación con otros implicados en el caso, la madre de Kata, Katherine Álvarez, explicó que no tenía relación con ellos, a pesar de vivir en el mismo edificio.
Incluso durante una pelea previa relacionada con la asignación de habitaciones, aseguró que no tenía vínculos con los sospechosos.
La investigación sugiere que los tíos de la niña y otros tres individuos detenidos están acusados de varios delitos, incluyendo extorsión, robo y homicidio, en el contexto de un esquema de compraventa del «derecho de ocupación» de habitaciones en el edificio.
Los investigadores han planteado la hipótesis de que la desaparición de Kata está relacionada con una supuesta «extorsión de las habitaciones» y un posible secuestro vinculado a chantajes en el alquiler de camas en el edificio.
El caso sigue siendo objeto de una intensa investigación por parte de las autoridades tanto en Perú como en Italia, mientras la familia de la niña espera angustiada noticias sobre su paradero y el esclarecimiento de los hechos detrás de su desaparición.