El programa dominical China Polo reflejó la cruda realidad en la que viven algunos pobladores de la periferia de Lima. No cuentan con servicios básicos, como agua potable, desagüe y peor aún, el gobierno de Dina Boluarte les ha retirado la subvención para adquirir los alimentos que están debidamente presupuestados y aprobados por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
El último viernes, la presidenta Dina Boluarte se dirigió al pueblo peruano desde el Congreso de la República, en donde brindó un discurso marcado por promesas que mantuvo expectante al país.
Un hecho que llamó la atención de la audiencia y desató polémica en los parlamentarios, fue que la mandataria, durante su mensaje a la Nación, negó a Pedro Castillo, su exsocio político durante la campaña que le permitió llegar a la presidencia; y su exjefe cuando conformó el gabinete.
Cabe recordar que la jefa de Estado fue ministra de Desarrollo e Inclusión Social durante todo el periodo que permaneció Castillo Terrones en el poder y Boluarte Zegarra poco o nada hizo por ayudar a los más pobres que hoy supera la tercera parte de la población peruana.
El dominical visitó la provincia de Huarochirí, distrito de San Antonio en la zona denominada Anexo 8 de Jicamarca. Conocieron a Doris Carrasco, representante de la olla común “Los Ángeles de Jesús” que prepara alimentos para 210 personas. Ella cocina el menú del día junto a otras vecinas desde que inició la pandemia.
Las madres de familia de la olla común están preocupadas, porque la subvención que recibían del gobierno ya no llega. La ayuda de alimentos lo entregaba el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, portafolio que lideraba Dina Boluarte durante el gobierno de Pedro Castillo.
Doris Carrasco siente impotencia al escuchar a los funcionarios de la municipalidad de San Antonio decir que no hay presupuesto, que el Midis que dirigió por dos años la actual jefa de Estado no les ha enviado la ayuda económica para la compra de los víveres que son distribuidos a las ollas comunes.
“Hemos recibido una cierta cantidad de víveres que nos ha dado el presidente Castillo que dejó desde el 2022 en setiembre hasta 2023 en mayo la última remesa. Qali Warma, ese es el alimento que nos estaban dando”
La misma peregrinación vive su vecina de barrio Susy Limaymanta Torres, quien dirige la olla común “Las emprendedoras”. Las madres que cocinan contaron al dominical que desde el 2021 tan solo les han entregado víveres en dos ocasiones y que al no tener alimentos para comer no consumen pollo.
“A veces no nos alcanza para el pollo, el pescado. Acá no comemos carne, aquí no comemos pollo. Comemos tallarines, sopa de frejoles”
La señora Susy cuenta que lo poco que recolectan en la venta del menú por tres soles, lo utilizan para comprar en los mercados aquellas verduras que los comerciantes separan en vista que han entrado en un proceso de descomposición.
Las vecinas que viven en el distrito de San Antonio no solo tienen que vivir una peregrinación todos los días para llevar algo a la boca, sino que además no cuentan con los servicios de agua potable y desagüe, por lo que tienen que recurrir a comprar a los aguateros y usar silos públicos para hacer sus necesidades.
Gladys Huamán Pérez es otra vecina del distrito de San Antonio. Es fundadora de la olla común “La familia” y mostró al programa la resolución que le entregó el Midis, el cual le permite ser considerada en el padrón para recibir el subsidio que entrega el gobierno. Se muestra indignada y estafada, ya que el gobierno le ofreció la ayuda alimentaria y no recibe nada.
La señora Gladys y sus vecinas contaron que viven una situación similar a la de Susy Limaymanta, ambas se disputan las verduras que están en proceso de descomposición. Es lo único que pueden conseguir para alimentarse.
Este programa periodístico también visitó la posta médica del mencionado distrito. La médica Lorena Guerrero Silva comentó al dominical que dicho establecimiento de salud carece de diferentes insumos y especialidades médicas para atender a la población.
“Somos un establecimiento con varias necesidades, el vigilante, no lo tenemos ni siquiera una hora”
“Tenemos una sola técnica de laboratorio que no abastece para la gran población que tenemos (…) lo que hace la posta en ese caso es decir al paciente que se vaya a otro establecimiento de mayor categoría”
El programa dominical encontró una situación similar en la posta médica de Punchauca en el distrito de Carabayllo. Las necesidades son iguales a las encontradas en San Antonio de Huarochirí. No cuentan con los servicios de agua potable distribuida por la red pública y también utilizan silo.
Según visitantes, la posta médica de Punchauca cierra sus puertas a las 2 de la tarde. En caso de que las personas de la zona tengan una emergencia, tienen que trasladarse 30 minutos en transporte público para llegar al nosocomio más cercano.
Es importante mencionar que la historia de peregrinación de las madres de familia por la falta de alimentos es de todos los días. La presidenta Dina Boluarte, durante su mensaje de 28 de julio, anunció que ha destinado 98 millones para financiar la compra de alimentos que serán entregados a las ollas comunes.
“En aras de mejorar las condiciones de vida de los sectores más vulnerables, hemos asignado al programa de Ollas Comunes más de 98 millones de soles para financiar la atención alimentaria complementaria que se da a través de más de 3 mil ollas comunes”
Al parecer Dina Boluarte les ha negado los alimentos a la población que viven en pobreza y pobreza extrema y son quienes ahora expresan su descontento y desaprobación a la gestión de la mandataria.