Un potente terremoto de magnitud 7.1 golpeó el Tíbet este martes, con el epicentro en Tingri, cerca de la frontera con Nepal y en las proximidades del Everest. El sismo, que ocurrió a primera hora de la mañana, ha dejado al menos 106 muertos y más de 170 heridos en las regiones afectadas por el temblor.
El terremoto también causó graves daños materiales, destruyendo alrededor de 3,000 viviendas en aldeas cercanas al epicentro. Las autoridades chinas y nepalíes han movilizado equipos de rescate, aunque las condiciones extremas de frío y el difícil acceso a algunas áreas están dificultando las labores.
Los temblores también fueron sentidos en partes de Nepal, Bután y el norte de India, donde se activaron alertas para la población. Además, las autoridades han cerrado varios campamentos base cercanos al Everest debido al riesgo de réplicas y el potencial de más daños.
Las tareas de rescate continúan, con más de mil efectivos desplegados en la zona. Las imágenes que circulan en redes sociales muestran el caos en las aldeas afectadas, con viviendas destruidas y escombros por doquier.
El gobierno chino y las autoridades de Nepal han pedido a la comunidad internacional apoyo para enfrentar esta tragedia, mientras los esfuerzos se centran en encontrar sobrevivientes y asistir a las personas afectadas.