Decenas de trabajadores de la refinería La Pampilla de Repsol llevaron a cabo una protesta en los alrededores de la empresa, ubicada en el distrito de San Isidro, Lima, Perú. La manifestación tiene como objetivo denunciar una serie de abusos laborales, incluyendo despidos arbitrarios y la falta de cumplimiento de acuerdos previos.
En medio de la protesta, Jack Chávarry, secretario general del sindicato de trabajadores de la refinería, expuso el pliego de reclamos que motiva la movilización. Chávarry destacó que uno de los puntos críticos es la práctica de despedir a empleadas embarazadas. «Despidieron a una compañera por solo comunicar su embarazo. Trabajó sin contrato 22 días, la presionaron para firmar un contrato para luego despedirla.
Asimismo, el representante sindical señaló que los acuerdos entre los sindicatos y la empresa no están siendo cumplidos de manera adecuada. Por ejemplo, mencionó la falta de entrega de ropa adecuada y de implementos necesarios para los trabajadores que desempeñan sus funciones durante la madrugada.
«Estaremos paralizados 48 horas debido a los constantes abusos, somos 270 trabajadores. Recibimos amenazas y sanciones por no trabajar en feriados con 3 días de suspensión sin goce de haber», concluyó Chávarry, resaltando la gravedad de la situación.
La protesta de los trabajadores de Repsol en la refinería La Pampilla pone de manifiesto la importancia de abordar y resolver los problemas laborales de manera justa y equitativa. La voz de los trabajadores se levanta en búsqueda de condiciones laborales dignas y respeto a sus derechos fundamentales.